En la actualidad, dependemos del internet para casi cualquier cosa. Nos hemos acostumbrado a que, con un solo dispositivo podemos programar un sin fin de actividades, desde una alarma hasta pedir comida o lavar nuestra ropa y el ámbito empresarial no es diferente. Las organizaciones requieren que su conectividad empresarial sea estable, sólida y que permita a sus colaboradores realizar sus actividades correctamente.
No sólo se trata de poder revisar un correo o visualizar un video adecuadamente. Se trata también de garantizar que los intercambios de información o transferencias de datos, sea de una forma segura y ágil, pues en el mundo de los negocios el tiempo es dinero y el tener una conexión de red lenta o inestable, puede comprometer nuestras operaciones.
Gastos de Conectividad en las empresas
De acuerdo con datos de Doyle Reserach, cada año las empresas gastan más de $50 mil millones en redes, hardware y software de seguridad, siendo el gasto más grande la conexión Ethernet. Pero ¿Qué sucede con aquellas empresas que cuentan con más de una sede? Sus gastos en conectividad incrementan de manera exponencial. Eso sin tomar en cuenta aún las redes Wifi y LAN, además de los equipos y software de seguridad para los mismos.
Sin embargo, los cambios en el mundo derivados por la crisis sanitaria COVID-19 vivida durante el 2020, han significado también cambios duros para empresas de todos los tamaños, pues han tenido que migrar del trabajo presencial al remoto y esto ha significado todo un reto para aquellas que carecían de una inversión, infraestructura, pero sobre todo en seguridad informática.
Estos cambios requieren también de conexiones mucho más estables y eficientes que antes, pues la demanda de ancho de banda se incrementa con los servicios en la nube, videoconferencias y accesos remotos. Además, el verdadero reto está en garantizar que todos y cada uno de los empleados, tenga acceso a una red o conexión eficiente.
Una inversión en red bien planeada es esencial para este tipo de organizaciones ya que, de no contratar los servicios adecuados, puede comprometerse la operación total del negocio.
¿Qué puedo hacer para tener una red y conexión estable y segura?
El mismo estudio estima que, con el crecimiento de la demanda de redes remotas, la inversión en conexiones ethernet y LAN disminuyan drásticamente, pues solo un porcentaje mínimo de personas han podido reincorporarse a sus actividades empresariales en oficina.
Derivado de esto, la demanda de conexiones 4G, 5G y banda ancha domésticas, han tenido un crecimiento exponencial y se estima que las inversiones empresariales sean enfocadas ahora a cubrir las necesidades de conexión domésticas destinando fondos para subsidiar el acceso de banda ancha, VPN y equipo indispensable para los trabajadores que se encuentran trabajando de manera remota.
A pesar de lo incierto que es el futuro respecto a la pandemia por Covid19, una cosa es segura: las empresas deben ser conscientes de que el trabajo seguirá en movimiento y con ello las redes empresariales y domésticas cambiarán radicalmente, pues ahora la seguridad ofrecida en las redes institucionales, tendrá que migrar también a las domésticas.